Adrià García Civera nació en Museros en 1948. Sus padres, Adrián y Josefa, eran trabajadores y tuvieron tres hijos, de los cuales dos, Pilar y Adrià, fueron personas sordas. Adrià empezó a los seis años sus estudios en el colegio de sordos de las religiosas franciscanas de La Purísima en València, que se convertiría más tarde en el Instituto Valenciano de Audiofonología (IVAF). Allí permaneció hasta los 15 años, demostrando un gran interés por la artesanía y la talla en madera, pero tuvo que dejar la escuela para ayudar a sus padres en la agricultura y entró como aprendiz en una fábrica de muebles.
Ingresó en 1964 en la Escuela de Artes y Oficios de València y, superados los cursos, empezó en 1968 los estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Carlos. Recibió clases de Esteve Edo, Silvestre de Edeta y Octavio Vicent, con el cual colaboró en varios trabajos. A pesar de acabar sus estudios, una nueva ley obligaba a los estudiantes de Bellas Artes a tener el título de bachiller superior, que Adrià no tenía, con lo cual no pudo obtener la licenciatura sino solo un certificado de haber superado los cursos.
El año 1972, fue becado por la Diputación de València con el pensionado de escultura. En la prueba de acceso, compitió con la escultora Ángeles Marco. La obra de Adrià, Saque de banda resultó ganadora. Esta beca le permitió viajar a Valladolid, Madrid, Barcelona, París, Roma y Carrara.
Los pensionados de la Diputación de València nacen en 1863 con el fin de que jóvenes artistas valencianos pudieran ampliar sus estudios en los centros artísticos del momento, especialmente Roma y París. Estas ayudas -de pintura y escultura y en algún momento de grabado y paisaje- fueron fundamentales en los periodos de formación de importantes artistas. Por ellas han pasado nombres como: Emilio Calandín, Mariano García Mas, Rafael Pérez Contel, Rafael Pi Belda, Ignacio Pinazo Martinez, José Vento, José Barberà, Francisco Domingo, Andrés Cillero, Bernat Ferrandis, Joaquin Michavila, Enrique Navas, Ricardo Zamorano, Amadeo Roca, Ignacio Pinazo i Joaquin Sorolla. A cambio de una ayuda anual, los artistas tenían que entregar sus dibujos y trabajos a la Diputación. Las becas anuales podían ser prorrogadas.
Así sucedió en el caso de Adrià. La prórroga lo llevó a Roma donde estudió en la Escuela de Bellas Artes; otra prórroga de la beca lo llevó a Carrara, en el Instituto del Mármol. Allí participó en varias exposiciones y su obra fue seleccionada (y, de hecho, una de ellas permanece todavía hoy en el Museo del Mármol de Carrara).
En 1978, se vincula nuevamente -pero esta vez como profesor- al Instituto Valenciano de Audiofonología, el colegio donde estudió desde niño. Por otra parte, contrae matrimonio con Julia Sebastián, con la cual tendrá sus dos hijos: Adri y José Javier. Julia se formó en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de València, en las especialidades de cerámica y diseño de interiores.
Adrià, en los años 80, solucionó su problema académico, superó el acceso a la universidad para adultos, y una vez obtenido el título, fue oficialmente profesor de dibujo y modelado en el IVAF del cual llegó a ser subdirector y miembro del equipo directivo hasta 1994.
Persona activa, es desde 1966 miembro de la Asociación de Personas Sordas (AVS) y colabora con la Federación de Asociaciones de Sordos de la Comunidad Valenciana. En 1986, se matriculó en la Escuela de Cerámica Artística de Manises, obtuvo el título en 1989 y fue profesor de cerámica hasta su prejubilación el año 2003.
Esta exposición pretende mostrar las obras de su periodo de formación, las que, durante el pensionado de la Diputación 1973/75, Adrià entregó a la Diputación de València, esculturas y dibujos que ya muestran la valía de la obra de Adrià. Se completa con cuatro esculturas propiedad del Ayuntamiento de Museros que nos hablan ya de una obra en plenitud.
Adrià ha participado en numerosas exposiciones y ha recibido numerosos premios. Pero sobre todo, con su trayectoria y a pesar de sus dificultades, ha sabido encontrar vías para comunicar su sensibilidad, su creatividad, trasladar a los que contemplan sus obras, la belleza, la fuerza y energía que conforman su carácter.
Hoy Adrià continúa creando e investigando en su taller de Museros.

Ejercicio
1983

Bronce

Adelante
1979

Bronce

Niña leyendo
1973

Resina y polvo de mármol

Espera
1973

Escayola

Contemplación
1983

Marmol de Carrara

Figura de mujer
1976

Mármol

Saque de banda
1973

Escayola

Desnudo masculino

Carboncillo sobre papel

Soledad
1983

Marmol

Paso de danza
1974

Escayola

La Espera
1973

Escayola

La Paz
1973

Altorrelieve. Escayola